¿A quién no le gustan las esponjitas? Pues es una receta ideal para disfrutar con los más pequeños en la cocina.
Cualquier excusa es buena para meterse con los niños en la cocina, con esta receta de nubes caseras no podrás resistirte porque además de ser delicioso, para los niños resulta “mágico” como a partir de unos pocos ingredientes se forman las deseadas gominolas.
Ingredientes
- 250 ml. de agua
- 20 g. de gelatina neutra en polvo
- 1 vaina de vainilla
- 400 g. de azúcar
- Mantequilla para engrasar
- Maicena y azúcar glas para espolvorear
Elaboración
1. Hidrata la gelatina. Dile al niño que la disponga en un cuenco con 125 ml. de agua y déjala reposar 5 minutos.
2. Prepara un almíbar. Pon en el fuego un cazo con los 125 ml. de agua restantes, el azúcar y la vaina de vainilla. Cuando llegue a ebullición, retíralo del fuego.
3. Añade al cazo la gelatina hidratada, con toda el agua, y remueve bien. Pon el cazo de nuevo en el fuego, sin dejar de remover la mezcla, y, cuando rompa a hervir, apártalo otra vez del fuego.
4. Retira la vaina de vainilla, ábrela por la mitad y retira las semillas. Añade estas semillas a la mezcla y remueve hasta que esté todo bien integrado. Deja reposar la mezcla hasta que esté templada, una hora aproximadamente.
5. Engrasa un molde rectangular con mantequilla y espolvoréalo con maicena y azúcar glas.
6. Cuando la mezcla esté templada, bátela con unas varillas eléctricas durante 10 minutos a máxima velocidad. Verás que la mezcla se vuelve blanca y empieza a montar como si fuese clara de huevo.
7. Vierte la mezcla montada sobre el molde y alisa la superficie con una espátula. Espolvoréala con azúcar glas y maicena y déjala reposar a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
8. Ahora viene la parte divertida. Cortad la masa con un cuchillo a cubitos o con un cortador de galletas a tu gusto.
9. Espolvoreadlas con más azúcar glas y ¡listas! Puedes conservarlas en un recipiente hermético durante dos semanas.
Imagen: katerha.