Biomasa se puede considerar cualquier materia orgánica que ha tenido su origen en la fotosíntesis.
A partir de aquí podemos distinguir hasta tres tipos de biomasa:
Biomasa primaria: es aquella formada por las plantas.
Biomasa secundaria: es aquella formada por los animales que se alimentan de plantas y de otros animales.
Biomasa terciaria: es aquella formada por la actividad humana, como residuos agrícolas o subproductos de procesos de la transformación de los alimentos.
Los residuos más utilizados para la obtención de energía a partir de la biomasa son:
- Residuos forestales procedentes de diversos tratamientos silvícolas, podas o limpieza de matorrales.
- Residuos agrícolas de diferentes podas de cultivos leñosos como olivos, vides y frutales. También residuos de cultivos de cereales como el centeno, maíz, trigo, sorgo o arroz e incluso, se utilizan los residuos de otros cultivos herbáceos como el tabaco, remolacha, algodón y girasol.
- Residuos de industrias forestales, procedentes en su mayoría de industrias de tratamiento de madera, chapa de madera, corcho o papel.
- Residuos biodegradables de industrias agroganaderas y agroalimentarias, también los procedentes de actividad urbana, entre los que destaca el biogás procedente de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas y de los Residuos Sólidos Urbanos.