El tema más conocido de Chabuca Granda, reconocida cantautora y folclorista peruana, es “La flor de la canela”. Su música es conocida a nivel mundial y sus letras son versionadas por grandes artistas internacionales.
Conocida artísticamente como Chabuca Granda, Maria Isabel Granda Larco nació el 3 de septiembre de 1920 en Cotabambas, cerca de la provincia de Abancay, Perú.
A los 12 años de edad vive su primera experiencia como cantante al formar parte, como soprano, del elitista coro del Colegio Sophianum. Tras su matrimonio con Enrique Füller Da Costa, emprende un nuevo proyecto musical, junto a Soledad Mújica, con el conjunto “Luz y Sombras”. Fue en 1952, tras su divorcio (un gran escándalo para la sociedad limeña de la época) cuando comienza su despliegue personal como cantautora.
A partir de este capítulo de su vida, Chabuca comienza a escribir canciones acerca de la Lima antigua y señorial. Pertenecen a esta época canciones como “Lima de veras”, “La flor de la canela”, “Puentes de los suspiros” o “Zeñó Manué”.
La importancia de sus creaciones se centra en que rompe con la estructura rítmica convencional del vals peruano y alternó el nuevo lenguaje con el de los antiguos valses de salón. Además, sus letras y melodías fueron variando con el tiempo hacia una tendencia poética cada vez más sintética.
A principio de los años sesenta, presenta un ciclo de canciones dedicadas a su compatriota Violeta Parra y al poeta peruano Javier Heraud. En estas canciones quebranta las estructuras de la poesía convencional, y sus composiciones se mueven en una evasión de rimas, consonancias y métricas dadas.
Chabuca Granda, una mujer muy culta y particularmente enamorada de todo lo limeño, su tradición, sus paisajes y sus personajes, fue amiga de grandes poetas, periodistas, pintores e historiadores y una gran seguidora del músico cubano Pablo Milanés.
En sus últimos años, interpretó un repertorio que ayudó al renacimiento de la música negra afro-peruana que, muy presente en las clases populares, había sido denostada por razones sociales y raciales. Estos ritmos enriquecieron la música popular peruana y su poesía se convirtió en una gama importante de colores y sensaciones.
Murió en Miami de una disfunción cardiaca el 8 de marzo de 1983. Su arte traspasó fronteras y ha sido versionada y homenajeada por grandes intérpretes de todo el mundo. En España podemos escuchar algunas de sus canciones en voz de la cantante María Dolores Pradera y del artista Raphael.