México en 2008 se situó como el cuarto productor de carne de pollo a nivel mundial.
La carne de pollo, que se caracteriza por contener una menor concentración de grasas que el resto de animales, ha sufrido en México una evolución su demanda debido a la preferencia por las carnes blancas y los precios más bajos; lo que se contempla en la publicación de Financiera Rural, Situación actual y perspectiva de la producción de carne de pollo en México 2009.
Entre 2000 y 2008, el volumen de producción de la carne de pollo pasó de contar con 1,825,000 toneladas a 2,580,800 toneladas; una variación muy significativa en solo una década (el promedio de crecimiento ha sido de 100,000 toneladas). De hecho, la carne de pollo representó un 46,7% de la producción del país en 2008; y un 47,2% de participación en la producción en el mundo en 2007 junto con Brasil, China y EUA (participa a nivel mundial con un 3,5% de la producción); situándose en el cuarto lugar como productor.
En cuanto a la producción por entidades, el primer puesto en volumen de carne de pollo en 2008 lo ocupó Veracruz con un 11,1%; seguido por Jalisco (10,4%), Durango (9,1%), Aguascalientes (8,2%), Querétano (8%), Puebla (6,4%), Guanajuato (6,3%), Sinaloa (5,3%), Chiapas (4,9%) y Yucatán (4,5%).
La población mexicana, en los últimos años, ha aumentado su demanda de carne de pollo entre 2007 y 2008; puesto que, entre 2004 y 2005, el crecimiento del consumo lo fue en un 4,2%; mientras que entre 2005 y 2007, el incremento se redujo hasta un 2,3% y un 2,1% de forma anual. En 2008, sin embargo, se recuperó hasta llegar a un 3,4%. El Consumo Nacional Aparente (CNA) de carne de pollo en ese mismo año, abarcó un 43,5% (3,002,500 toneladas) del consumo total de carne; todo ello, junto con la de porcino (25%) y la de bovino (26,5%).