El aceite de oliva es un básico en la dieta mediterránea, por muchos conocido como el “oro líquido”, sus beneficios para nuestro cuerpo lo hacen absoluto merecedor de este nombre.

El aceite de oliva es un alimento imprescindible en una dieta equilibrada, ¿cuáles son sus beneficios nutricionales?

  • Aumenta el colesterol bueno. El aceite de oliva es rico en ácido oleico y grasas insaturadas, que aumentan los niveles del colesterol bueno. Este tipo de colesterol actúa en nuestro organismo arrastrando el colesterol malo de las arterias hasta el hígado, que lo desecha. Por ello, el aceite de oliva previene la arteriosclerosis, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
  • Potente antioxidante. El aceite de oliva es una gran fuente de polifenoles, una sustancia química que evita la oxidación de las células, responsable del envejecimiento de nuestro cuerpo.
  • Dosis de vitaminas. El aceite de oliva es rico en vitaminas A, D, E y K, que favorecen la absorción de minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc. Por ello, previene enfermedades como la osteoporosis y su consumo es especialmente importante en las etapas de la infancia y de la vejez.
  • Controla los niveles de glucosa. El aceite de oliva ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, previniendo y mejorando las consecuencias de la diabetes.
  • Previene enfermedades degenerativas. El aceite de oliva contiene oleocanthal, que favorece la formación de las membranas celulares y del tejido cerebral, previniendo enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

 

Imagen: USDAgov.

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