Las bebidas energéticas contienen gran cantidad de azúcares y cafeína y tienen un efecto estimulante.

Se denominan bebidas energéticas o bebidas energizantes a aquellas que contienen gran cantidad de cafeína, azúcar, vitaminas e incluso taurina.

Estas bebidas traen tras de sí grandes campañas de publicidad y también polémicas que han hecho que no sean comercializadas en algunos países.

Lo cierto es que en sí las propiedades de esta bebida son semejantes a las de un refresco de cola o un café con azúcar, aunque con cantidades mayores de azúcar y cafeína, y con un valor energético más rico, aunque cada marca ofrece distintas propiedades en su contenido.  

Estas bebidas se promocionan como eficaces contra la fatiga, y están relacionadas con una mejora del rendimiento intelectual y físico. Dado su alto contenido en cafeína, este tipo de bebidas inhiben la sensación de cansancio y sueño, un efecto que es pasajero, claro está, pero que mientras dura nos hace mantenernos más despiertos y concentrados. Por este motivo es recomendable para aquellos que necesitan estar más tiempo estudiando o realizando alguna otra actividad que necesite atención. Sus altos niveles de azúcar también aportan gran cantidad de energía e inhibición de la fatiga muscular, lo cual no quiere decir que eliminen el cansancio. 

Pese a su mala publicidad, las bebidas energéticas no son más nocivas que un refresco de cola o un café. Están indicadas para aquellos que necesiten mantenerse despiertos y con capacidad de reacción, si bien su abuso puede resultar nocivo como la salud, así como su mezcla con el alcohol, que puede llegar a producir arritmias.

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