Un piloto mítico Ayrton Senna y una curva mítica Eau Rouge.
Esta curva pertenece al circuito belga de Spa-Franscorchamps, y es llamada así porque justo debajo de ella pasa un río con sus aguas de color rojo. Ayrton Senna decía que hablaba con Dios cuando pasaba por la Eau Rouge.
El Gran Premio de Bélgica y su circuito de Spa es uno de los míticos que nunca falta en el calendario de la Fórmula 1. Tan mítico es el circuito como su ya famosa curva de la "Eau Rouge". Está reconocida por los expertos como uno de las mejores curvas de cualquier circuito del mundo. En ella los coches pueden llegar a velocidades de hasta 320 km/h.
Una buena descripción de esta curva la hacía, no hace mucho tiempo, el piloto Español Fernando Alonso. La describe así: "Entras primero con una bajada, para después encontrarte con un repentino cambio de dirección y luego una subida brusca. Tal es este cambio que se empieza viendo la curva y una vez llegas arriba no ves nada. Una curva crucial a la hora de tomarla, ya que es importante hacerla bien para no perder tiempo. Una curva también importante para las sensaciones del piloto, generando algo especial en cada vuelta ya que al pasar por ella se comprime todo el cuerpo, algo extraño pero divertido. Solo quien la pasa a esas velocidades lo siente".
Se dice que hay que tener mucha valentía, no solo por el hecho de pasar marcando bien la trazada, que ya es algo difícil, lo más de lo más es tener las narices a pasarla con el pedal pisado a fondo. Pocos pilotos han conseguido esta hazaña, y uno de ellos como no podía ser de otra manera fue el maestro "Magic Senna".
El piloto Brasileño confesó haber hablado con Dios cuando pasaba por ella, eso hace de la "Eau Rouge" mucho más especial. Las sensaciones de los pilotos son grandes, pero no menos la del aficionado, con tan solo pasar andando por ella y tocar el asfalto puedes sentir algo especial, solo el que ama este deporte se puede asemejar a tal sentimiento cuando hablamos de Eau Rouge y Ayrton Senna.
Mamenf1