La gran "S" que divide la ciudad en dos.
El Gran Canal divide a Venecia en dos, trazando una S que se ve a simple vista en cualquier mapa. Tiene unos cuatro kilómetros de longitud, que comprende desde la punta noroeste de Venecia, donde están los accesos a tierra firme, hasta la dársena de San Marcos, en el mar Adriático. Dicen que es más "noble" la orilla donde se encuentra la Plaza de San Marcos y más popular la zona que se encuentra en la otra orilla. Aunque se podría pensar que al dividir por completo la ciudad se necesitarían multitud de puentes, solo los cruzan cuatro: Puente de Rialto, Puente de la Academia, Puente de los Descalzos y el Puente de la Constitución.
Un vaporetto es la opción más económica para transportarnos desde la estación de Santa Lucía hasta la dársena de San Marcos. Un paseo idóneo para contemplar la riqueza de los edificios más importantes de Venecia, como son la Iglesia de los Scalzi, "Ca' Vendramin Calergi", "Ca’ Pesaro", "Ca’ d’Oro", Palacio Grassi y un largo etcétera. Por la noche, y sin plano, costará cruzar de una orilla a otra buscando nuestro alojamiento. Eso también tiene su gracias, claro. Perderse en Venecia es muy interesante y nada aburrido.
Fotos de Manuel González