El metro, lugar indispensable para, como en cualquier capital del mundo, desplazarte rápido y no perder mucho tiempo.
El "Underground" londinense, con su característico círculo azul y banda roja, es la mejor manera de moverse por Londres, aunque el autobús también puede ser válido en alguna ocasión puntual. Lo que no nos atrevimos a hacer es subirnos en el típico taxi londinense, por el ahorro de libras, ya sabéis.
Los vecinos de la capital llaman cariñosamente al invento "The Tube", traducido por "el Tubo". Tengamos en cuenta que dependiendo de la época en la que viajemos podremos encontrar cierta saturación en sus líneas. Los extranjeros deberían optar por alguna de sus dos opciones más recomendadas, la Tarjeta Travel Card o la Oyster Card. ¿Cuál elegir?
Pues hay que valorar ante todo los días que la vamos a necesitar y las zonas que vamos a recorrer (si nos alejaremos del centro o no). En todo caso, merece la pena consultar las tarifas actualizadas antes de tomar una decisión.Y una vez en el metro, podremos disfrutar con algo de suerte de buenas actuaciones musicales con espacios bien acotados. ¡El tubo se mueve!
Fotos: Manuel González
