El casco antiguo de Ljubljana bien merece una vista y disfrutar de sus calles
El casco antiguo de Ljubljana permanece casi intacto y ajeno al crecimiento urbanístico de la ciudad. A primera vista resalta que está de alguna manera influido por ciudades como Salzburgo y Graz, por lo que la influencia austriaca es evidente. La ciudad antigua tiene dos barrios: el del ayuntamiento, con los principales puntos de interés, y el barrio de los Caballeros de la Cruz, con otros lugares menos interesantes para nuestra visita. Debido a los terremotos de 1511 y 1895, la ciudad fue varias veces planificada, por lo que la arquitectura tiene una cierta mezcolanza de estilos.
El río Ljubljanica baña la capital eslovena, y ofrece agradables paseos, también de noche con una cuidada iluminación. Si lo seguimos podremos acceder a las zonas más interesantes de la ciudad. La Catedral de San Nicolás es fácilmente identificable gracias a su cúpula verde y sus dos torres, y se ubica en la plaza Vodnik, cerca del Puente Triple. También merece la pena pasar por la Iglesia Franciscana de la Anunciación o el monasterio franciscano, que data del siglo XIII, aunque no se pueden olvidar los edificios civiles. Así que se trata más de recorrer sus calles, donde por cierto encontraremos sin dificultad multitud de bares y restaurantes con precios razonables. No hay mejor plan que cenar en la calle (si hace buen tiempo) de la noche de Ljubljana...