La capital de Eslovenia es cada vez menos desconocida para los viajeros.
Ljubljana, de difícil pronunciación para nosotros, es la capital y mayor ciudad de Eslovenia. Aunque poco conocida, cada vez es mayor el interés de viajeros y turistas en esta ciudad. El país es Eslovenia, aunque hay que reconocer que mucha gente realiza su visita tomándolo como lugar de paso hacia Croacia o hacia el centro de Europa. En todo caso, la ciudad cuenta con una serie de atractivos que hace que cada vez sea más la gente que la elige como destino.
Como tantas otras ciudades europeas, nació de un campamento romano, y pasó por distintas manos (eslovenos, francos, los Habsburgo, Napoleón...) hasta formar parte de Yugoslavia. Visto desde España, los vaivenes históricos de algunas ciudades europeas nos deben resultar sorprendentes, teniendo en cuenta que nuestras ciudades y pueblos siempre han estado bajo los mismos soberanos durante siglos ininterrumpidos. Por fortuna, Eslovenia se independizó de Yugoslavia tras una breve guerra en 1991 (no como sus vecinos de la antigua Yugoslavia, que sufrieron una guerra bastante peor).
Una curiosa historia se cuenta como origen de la ciudad. El texto griego sobre el héroe Jasón y los Argonautas, dice que se encontraban remontando el río Danubio antes de regresar hacia el mar Egeo. Subiendo el Danubio se habrían dirigido hacia la fuente del río Ljubljanica. En ese lugar desembarcaron para transportar el barco hasta el mar Adriático para volver a casa. Entre las ciudades actuales de Vrhnika y de Ljubljana, los argonautas encontraron un gran lago rodeado de una marisma. Allí es donde Jasón venció a un monstruo, el dragón de Ljubljana, que hoy encontramos en el escudo y la bandera de la ciudad.
El patrimonio histórico y monumental que ofrece a los visitantes, sin olvidar distintos tipos de celebraciones culturales, hace que el interés entre los viajeros la sitúe dentro de varios recorridos. Sin ir más lejos, es un buen punto de partida para comenzar un viaje hacia Croacia, no distando de mucha distancia con Zagreb.
Fotos de Manuel González