La capital de Portugal, Lisboa, es la ciudad más rica y poblada del país vecino, además de una de las más antiguas de Europa.
Lisboa está adquiriendo unas connotaciones urbanísticas enormes, alcanzando ya la aglomeración de pueblos y ciudades que la rodean. Todo está interconectado, aunque a veces da la sensación de que moverte por Lisboa y sus "concelhos" limítrofes, es andar por una maraña de carreteras donde la señalización no siempre cumple bien sus objetivos. De todas maneras, al viajero le interesa sobre todo la parte vieja de la ciudad, la que hace de Lisboa una ciudad rica en historia y un tanto bohemia, a la vez que conserva su espíritu tradicional. La gran ciudad está al margen derecho del Mar de la Paja, donde desemboca el Río Tajo, y que a su vez conecta con el Océano Atlántico.
Se llama así por la cantidad de residuos vegetales que lleva el río a la zona. Como hemos dicho, hay varias ciudades alrededor de Lisboa, como Loures, Odivelas, Amadora y Oeiras, que podemos considerar parte del perímetro metropolitano de Lisboa. El centro histórico se encuentra levantado sobre siete colinas (como Roma), y cuenta con el Parque Urbano Forestal Monsanto, uno de los más grandes de Europa.
Fotos de Manuel González.