Si me pongo cursi, puedo definir una hipoteca como un derecho real sobre un bien.
Pero, para entendernos mejor, es el derecho real que tiene un tercero sobre una cosa nuestra (un derecho real siempre se refiere a una cosa, nunca a una persona) y supone una limitación de nuestros derechos de propiedad sobre esa cosa. Cuando firmamos una hipoteca sobre nuestra casa, estamos limitando nuestros derechos como propietarios de la casa, frente a quién establecemos una hipoteca.
Es importante destacar que la hipoteca no es lo mismo que el préstamo que nos hacen para comprar la casa. La hipoteca sirve para garantizar el pago del préstamo. De manera que si no pagamos el préstamo, el banco podrá utilizar ese derecho que tiene sobre la casa (la hipoteca) para recuperar la parte del préstamo que no se ha pagado.
Es curioso señalar que, para que la hipoteca sea válida, tiene que inscribirse en el Registro de la Propiedad. Si no, no hay hipoteca.
¿Si dejo de pagar el préstamo y el banco ejecuta la hipoteca y vende la casa quedo liberado de la deuda? En España, no. Como son cosas distintas el préstamo y la hipoteca, es posible que el dinero obtenido con la venta del piso no alcance el importe que nos quede por pagar el préstamo. Así que, estaremos sin casa y con parte del préstamo aún pendiente.