La caléndula proporciona colorido a nuestro jardín y nos regala un aceite con múltiples utilidades.
La caléndula, también conocida como Corona de Rey, tiene muchas propiedades y el aceite nos permite aprovecharlas casi todas. Los pétalos de la flor son impresicidibles para su obtención, y con los que nos sobren, podremos condimentar algunos platos, ya que son comestibles.
Para preparar el aceite esencial en nuestra casa, deberemos recoger los pétalos de la flor y ponerlos a secar en un lugar oscuro y sin humedad durante diez días. Una vez secos, los introduciremos en un bote o en un tarro de cristal y los cubriremos con aceite (el de oliva es muy idóneo). El tarro deberá exponerse al sol durante cuatro horas diarias, y repetiremos la operación durante cuatro o cinco semanas, agitándolo de vez en cuando. Una vez haya finalizado ese tiempo, ya tendremos nuestro aceite de caléndula, que habremos filtrado previamente para conservarlo en un bote opaco y sin exposición a la luz. Las propiedades del aceite son múltiples, pero podemos destacar su capacidad para hidratar y proporcionar elasticidad a la piel, y la mejora de la circulación cutánea. Únicamente está contraindicado en mujeres embarazadas porque estimula el útero. Para el resto, es un aceite esencial idóneo y beneficioso.
María García Sánchez
Gestora de Proyectos