Existen distintos tipos de cierre según el abalorio que vayamos a crear.
Aunque existen diversos materiales para los cierres de abalorios, los de metal (entre ellos acero inoxidable, zamak o plata) son los más utilizados debido a su resistencia.
Según la composición del abalorio a realizar, así como los materiales seleccionados, podemos realizar una sencilla clasificación en:
-Cierres planos, clasificados en diferentes mesuras según las medidas del cuero plano. Sin embargo, también existe la opción de varios cueros planos o redondos de 2 mm (medida habitual del grosor del cuero plano) que en su conjunto sumen el total del ancho de nuestro cierre y que nos permite mayores posibilidades en nuestra composición final del abalorio (anillo, pulsera, colgante...). Dentro de este tipo, existen opciones de cierre muy diversas: de hebilla, de encaje, de clip, imantados rectangulares, ovales, con forma...
-Cierres para cueros redondos de diferente grosor. Estos también permiten el uso de diferentes cueros que en su conjunto den la suma total del grosor del cierre. Las opciones existentes dentro de este tipo de cierres van desde el cierre de clip, hasta los terminales con formas pasando por cierres de tubos con imán, en T, cierres montados con diferentes tipos de mosquetón.
-Cierres de regaliz, donde podemos distinguir el cierre de gancho, clip e imantado.
La elección del tipo de cierres dependerá por tanto del uso que vayamos a dar al abalorio. La opción de uno u otro nos permitirá crear una pieza más decorativa, más segura, más económica, etc.