Seguro que lo has leído o escuchado cientos de veces y te parece misterioso y enigmático, ¿qué significa realmente?
La expresión eslabón perdido procede del inglés, missing link, que en realidad se traduciría como el eslabón que falta. A pesar de que no es una expresión aceptada por la comunidad científica, sí abunda en los medios de comunicación para hablar sobre fósiles de formas transicionales, es decir, que son el estado intermedio que explica la evolución de un fósil a otro y que aún no han sido descubiertos.
Pero es una expresión que sobre todo se utiliza para hablar de nuestra propia evolución: la de los seres humanos. Es decir, el eslabón perdido sería un fósil evolutivamente intermedio entre los simios y los humanos que aprobaría definitivamente la teoría de que el ser humano desciende del simio.
En realidad esta incógnita ya está resuelta, se desveló cuando se descubrieron los australopitecos y otros homínidos y hoy día la comunidad científica la considera como una expresión incorrecta, pues no hay solo un eslabón, sino muchos, y cada uno de los fósiles transicionales no son similares a los eslabones de una cadena, sino más bien a las ramas de un árbol. Y aun así, el mito del eslabón perdido sigue vivo.
Imagen: Mrs. Ples.