Todo profesional que se precie tiene que trabajar su marca personal para conseguir trabajo en un mundo cada vez más competitivo. Las redes sociales son una herramienta fundamental para construir esa marca personal.
Cada vez que abrimos un perfil profesional en cualquier red social nos surge una duda: y ahora, ¿cómo escribo mi biografía?
Sigue estos consejos y te quedará perfecta:
- Adáptate a la red social en la que estés, no se escribe de la misma forma para LinkedIn, más formal, que para Facebook o Twitter, más informales y, además, esta última, con solo 140 caracteres.
- Sé breve y directo. En Internet la gente apenas se para a leer textos muy largos, mucho menos en las redes sociales. Nuestra biografía profesional debe ser corta, luego ya incluiremos más información sobre nosotros mismos y sobre nuestra trayectoria a través de las publicaciones que vayamos haciendo.
- Haz una propuesta de valor clara. ¿En qué te diferencias de la competencia? ¿Por qué tienen que elegirte a ti?
- Céntrate en mostrar tu trabajo, no en quién eres, dónde te has formado o dónde has trabajado. Son más importantes los proyectos en los que te has embarcado, los resultados que has obtenido y la experiencia y las habilidades que has adquirido por el camino.
- Cuida el lenguaje. Por supuesto, no cometas faltas de ortografía, pero además, no abuses de términos técnicos y anglicismos. Cualquier persona tiene que saber cómo eres y qué ofreces a través de tu biografía profesional, y no todo el mundo conocerá esos términos.
- Utiliza palabras claves para que sea más sencillo encontrarte.
- Usa el sentido del humor si tu sector profesional te lo permite. De esta forma captarás la atención con un estilo que casa bien con la informalidad predominante en las redes sociales. Pero recuerda, utiliza el sentido del humor siempre que se adecúe a tu sector profesional, no caigas en la frivolidad.
- Actualízate, tu perfil tiene que estar vivo. Si haces nuevos trabajos y adquieres nuevas habilidades, ponlo en tu biografía.
Imagen: Eleaf.
