¿Es una enfermedad esto que siento? ¿Por qué noto mariposas en el estómago? Esta y otras preguntas abordan nuestra cabeza cuando nos enamoramos, ¿quieres conocer las respuestas?

Estoy enamorado, ¿estoy enfermo?

No solo parece que estemos enfermos, sino que el enamoramiento y ciertos trastornos mentales comparten algunas similitudes, como la disminución de los niveles de serotonina, un neurotransmisor que inhibe los impulsos de comportarnos irracionalmente: ira, apetito, humor, sueño, sexualidad…

 

Entonces, ¿es bueno para la salud estar enamorado?

Pues la verdad es que sí, y todos los científicos coinciden en esta afirmación. Las personas que mantienen relaciones de pareja cariñosas y una actividad sexual frecuentes son más sociables y equilibrados y enferman menos. El amor hace que aumente la secreción de endorfinas, más conocidas como “hormonas de la felicidad”, que, aunque no son realmente hormonas, sino opioides de secreción interna, sí que están relacionados con la felicidad, pues suscitan en nuestro cerebro sensaciones de éxtasis y bienestar.

¿Por qué siento mariposas en el estómago? 

Porque las células que rodean al tracto digestivo (más de cien millones) transmiten impulsos nerviosos desde el estómago al cerebro, donde la memoria emotiva almacena y relaciona con experiencias previas toda esa información “visceral”, tanto la desagradable, como la agradable, en este caso, el amor.

¿Por qué el corazón me late con más fuerza? 

Porque cuando vemos a nuestro amado se activa en el cerebro una señal de alerta, un mecanismo similar al que se pone en marcha cuando nos invade el miedo, y el hipotálamo segrega de forma acelerada hormonas del estrés, como la adrenalina. Este mecanismo depende de nuestro sistema nervioso vegetativo, el encargado de todas las funciones corporales que no dependen de nuestra voluntad, como, por ejemplo, el ritmo cardíaco.

 

¿Es sano besarse?

No solo lo es, sino que un beso apasionado  acelera nuestro pulso al doble y sube la tensión. Cuando nos besamos ejercitamos treinta músculos de nuestra cara, pero además, los besos mejoran nuestra autoestima y activan nuestra articulación.

¿Por qué inclinamos la cabeza hacia la derecha al besarnos?

Tenemos que remontarnos a nuestro nacimiento, los recién nacidos duermen con el cuello inclinado a la derecha, pues las madres suelen acunarlos con el brazo izquierdo. La mejilla derecha queda libre para besos y caricias, de ahí que asociemos inconscientemente la derecha al cariño.

Imágenes: Lara Cores, nattu, Www.CourtneyCarmody.com/, pedrosimoes7.

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