Una buena máscara de pestaña es imprescindible si quieres potenciar al máximo la belleza de tu mirada, pero es importante saber utilizarla para evitar el desastre
El último toque de todo maquillaje es la aplicación de la máscara de pestaña, ese truco casi mágico que completa el conjunto y da una nueva expresión a tus ojos. Sin embargo, aunque parece muy simple, es fácil cometer algunos errores que pueden enturbiar el resultado final o, lo que es peor, hacer que te laves la cara para empezar de nuevo. Por ello, en este manual te traemos una lista de los cinco errores más usuales al aplicar la máscara de pestañas, ¿quieres saber cuáles son? Pues toma nota:
1. Sacar y entrar el cepillo del tubo repetidas veces: de esta forma haces que la máscara se llene de grumos, pues entra aire en el tubo, secándose parte del contenido. Antes de abrir el tubo de máscara, hazlo rodar entre tus manos y, al sacar el cepillo, presiona ligeramente los laterales del mismo.
2. Aplicar una sola capa: es imprescindible aplicar dos capas para conseguir una mirada profunda y que las pestañas se separen adecuadamente. Si el efecto te parece muy exagerado, cepilla tus pestañas entre capa y capa (puede servirte un cepillo limpie de otra máscara que ya no uses o un peine de cejas) y utiliza una máscara de color marrón.
3. No retirar el exceso: tan malo es quedarse corta, como pasarse. Si quedan grumos sobre las pestañas, el cepillado del que hablamos en el punto anterior es imprescindible.
4. Pasar el cepillo en un solo movimiento lineal: la máscara se aplica desde la raíz de las pestañas hasta las puntas, en zigzag, para separarlas adecuadamente.
5. No revisar la fecha de caducidad: la máscara de pestañas caduca a los seis meses desde su apertura y es muy importante no olvidarse de este dato, pues evitarás infecciones. Si se ha secado antes, puedes reactivarla con unas gotas de suero fisiológico.
Imagen: Nithi clicks
