El vino de Oporto es un vino con mucha historia, fue creado en el siglo XVIII en la zona del Rio Douro, y desde su creación perdura hasta la actualidad. Existen motivos para que haya tanta gente empeñada en comprar estos vinos. Aquà te damos cuatro.
- El valor: el vino de Oporto tiene un gran diferencia de precios según su tipo pero no hace falta gastarse mucho dinero para disfrutar de un buen vino. El Ruby o el Tawny pueden adquirirse a precios razonables.
- Sabor en boca: en el momento de fermentación de los Oportos, se añade una porción de aguardiente de uva, de esta manera se consigue cerrar el ciclo de fermentación manteniendo su nivel de azúcar. En un Ruby joven potencia sus sabores frutales de cereza y ciruela, muy diferente al sabor de un Twany, a frutos rojos.
- Su duración: mientras que una botella de Tawny puede permanecer abierta durante meses, el Ruby, al ser un vino “más joven”, sólo dura unas semanas fresco una vez abierta la botella.
- La elegancia del vino: el vino de Oporto fue un encuentro inesperado. Tras la guerra entre Francia e Inglaterra hubo escasez de vino, por lo que fueron a Portugal a buscarlo. Para que no se estropeara en la travesía por el mar, añadieron aguardiente, naciendo un nuevo método de conservación del vino y el Vino de Oporto, destacado a nivel mundial.
