Justo al lado de Porto Covo, un nuevo punto de encuentro en nuestro viaje por el litoral del Alentejo portugués.
La Ilha do Pessegueiro, que si el portugués no me traiciona, es "Isla del Melocotonero", es una pequeña isla separada de tierra por unos pocos metros. Frente a ella en la costa se puede disfrutar de una extensa playa, aunque eso sí, en ocasiones el mar estará repleto de algas y otras muestras de vegetación marina. Muchos viajeros prefieren este para el baño, o simplemente para el descanso, ya que suele ser tranquilo, y a día de hoy no existe chiringuitos ni otros negocios ruidosos. La Isla está marcada por la historia. Acogió a romanos, españoles y portugueses. Hay ruinas de una antigua fábrica para procesar peces que construyeron los romanos y otras de un fuerte que nunca fue totalmente acabado debido a los constantes ataques de los ingleses.
También se intentó constuir un muro en un lado de la isla que también quedó inacabado debido al azote de las olas y otras dificultades. Aunque podemos tener la tentación de cruzar a nado la distancia entre isla y playa, la mejor opción si se quiere visitar es consultar las excursiones que se hacen desde Porto Covo, separado por muy escasos kilómetros.
Fotos de Manuel González.